viernes, 19 de octubre de 2012

EL AMOR DEL HOMBRE NO CORRESPONDIDO III


EL AMOR DEL HOMBRE NO CORRESPONDIDO

Parte III


- Muy bien, pensó, pero otra pregunta irrumpió entre sus cavilaciones: - ¿Qué hago yo y qué hace ella que me hacen sentir que la amo? Y las siguientes palabras brotaron a borbotones desde lo más recóndito de su corazón, como brota la sangre del corazón que ha sido traspasado por una daga filosa…

La amo porque siento una fuerza poderosa e indescriptible que me obliga a hacer cosas que yo no quisiera hacer para tratar de estar cerca de ella, la amo porque sé que ella no tiene mucho interés en estar cerca de mí. La amo porque cuando la veo, siento un golpe en el pecho y mi corazón acelera sus latidos y quisiera detenerme a saludarla, la amo porque cuando ella me ve a veces me saluda como alguien a quien apenas conoce y se pasa de largo casi ignorándome. La amo porque me pongo nervioso cada vez que la llamo y sé que voy a escuchar su voz, la amo porque a veces ella pone mil excusas para no contestar el teléfono. La amo porque siempre tengo ganas de llamarla, la amo porque aunque supiera que voy a morir ella no me llamaría. La amo porque cuando voy a verla me sudan las manos y tengo como un miedo extraño que me atormenta, la amo porque cuando me ve tiene que fingir un poco que le agrada mi presencia y que no se aburre conmigo. La amo porque yo no dudaría en sacrificar mi tiempo, mi dinero o lo que fuera por estar junto a ella sin que ella me lo pida, la amo porque ella no movería ni un dedo ni haría el menor sacrificio para estar junto a mí si yo no se lo pidiera. La amo porque yo sería feliz si ella me dijera un día: “Has tal o cual cosa por mí”, la amo porque yo sería la última persona en el mundo a quien ella le pediría algo. La amo porque es mi interés complacerla en todo y tratarla como a una reina, la amo porque ella preferiría complacer a personas que le han hecho sufrir en vez de mí. La amo porque quiero respetarla y respetar sus decisiones aunque ellas estén en contra de mis intereses, la amo porque a veces siento que no me respeta y porque nunca estoy seguro de que ella cumplirá lo que hemos acordado juntos. La amo porque estoy dispuesto a cargar con sus problemas y los de su familia y hacerlos míos también, la amo porque a ella no le interesan mis problemas. La amo porque todas las noches me acuerdo de ella y le pido a Dios que la cuide y la ayude en todo a ella y a los suyos, la amo porque dudo que ella se acuerde de mi cuando habla con Dios. La amo porque todas las noches pienso en ella, y sueño con tocarla, acariciarla y hacerla mía, la amo porque ella ha dicho que eso jamás ocurrirá. La amo porque sueño con el día en que ella me proponga salir a algún lado, la amo porque cada vez que la invito a salir me doy cuenta que no quiere salir conmigo y acepta por obligación. La amo porque tengo ganas de saltar de alegría cuando ella acepta salir conmigo, la amo porque para que acepte casi he tenido que suplicarle que lo haga. La amo porque desde hace un tiempo los momentos más agradables de mi existencia son cuando salimos juntos, la amo porque cuando salimos ella dice que ha sido una pérdida de tiempo. La amo porque lloro por dentro cuando ella no viene a la cita, la amo porque ella nunca avisa cuando no va a venir y nunca pide una disculpa por haber fallado al compromiso, a menos que yo vaya a verla...

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