EL AMOR DEL HOMBRE NO CORRESPONDIDO III
EL AMOR DEL HOMBRE NO CORRESPONDIDO
Parte III
- Muy bien, pensó, pero otra pregunta irrumpió entre sus cavilaciones: - ¿Qué hago yo y qué hace ella que me hacen sentir que la amo? Y las siguientes palabras brotaron a borbotones desde lo más recóndito de su corazón, como brota la sangre del corazón que ha sido traspasado por una daga filosa…
La amo porque siento una fuerza poderosa e indescriptible
que me obliga a hacer cosas que yo no quisiera hacer para tratar de estar cerca
de ella, la amo porque sé que ella no tiene mucho interés en estar cerca de mí.
La amo porque cuando la veo, siento un golpe en el pecho y mi corazón acelera
sus latidos y quisiera detenerme a saludarla, la amo porque cuando ella me ve a
veces me saluda como alguien a quien apenas conoce y se pasa de largo casi
ignorándome. La amo porque me pongo nervioso cada vez que la llamo y sé que voy
a escuchar su voz, la amo porque a veces ella pone mil excusas para no
contestar el teléfono. La amo porque siempre tengo ganas de llamarla, la amo
porque aunque supiera que voy a morir ella no me llamaría. La amo porque cuando
voy a verla me sudan las manos y tengo como un miedo extraño que me atormenta, la
amo porque cuando me ve tiene que fingir un poco que le agrada mi presencia y
que no se aburre conmigo. La amo porque yo no dudaría en sacrificar mi tiempo,
mi dinero o lo que fuera por estar junto a ella sin que ella me lo pida, la amo
porque ella no movería ni un dedo ni haría el menor sacrificio para estar junto
a mí si yo no se lo pidiera. La amo porque yo sería feliz si ella me dijera un
día: “Has tal o cual cosa por mí”, la amo porque yo sería la última persona en
el mundo a quien ella le pediría algo. La amo porque es mi interés complacerla
en todo y tratarla como a una reina, la amo porque ella preferiría complacer a
personas que le han hecho sufrir en vez de mí. La amo porque quiero respetarla
y respetar sus decisiones aunque ellas estén en contra de mis intereses, la amo
porque a veces siento que no me respeta y porque nunca estoy seguro de que ella
cumplirá lo que hemos acordado juntos. La amo porque estoy dispuesto a cargar
con sus problemas y los de su familia y hacerlos míos también, la amo porque a
ella no le interesan mis problemas. La amo porque todas las noches me acuerdo
de ella y le pido a Dios que la cuide y la ayude en todo a ella y a los suyos, la
amo porque dudo que ella se acuerde de mi cuando habla con Dios. La amo porque
todas las noches pienso en ella, y sueño con tocarla, acariciarla y hacerla
mía, la amo porque ella ha dicho que eso jamás ocurrirá. La amo porque sueño
con el día en que ella me proponga salir a algún lado, la amo porque cada vez
que la invito a salir me doy cuenta que no quiere salir conmigo y acepta por
obligación. La amo porque tengo ganas de saltar de alegría cuando ella acepta
salir conmigo, la amo porque para que acepte casi he tenido que suplicarle que
lo haga. La amo porque desde hace un tiempo los momentos más agradables de mi
existencia son cuando salimos juntos, la amo porque cuando salimos ella dice
que ha sido una pérdida de tiempo. La amo porque lloro por dentro cuando ella
no viene a la cita, la amo porque ella nunca avisa cuando no va a venir y nunca
pide una disculpa por haber fallado al compromiso, a menos que yo vaya a verla...
No hay comentarios:
Publicar un comentario